Llega un día en la vida de la pareja en la que se decide que ha llegado
el momento de formar una "gran" familia como en su día hicieron sus padres. Cada vez este momento se ésta retrasando más
incluso hay parejas que deciden no tener hijos, por miedo a no ser capaces de
hacerse cargo de un bebé, o por perder su independencia "tan preciada", su espacio personal, etc y el caso es que al retrasarlo mi sensación es que aumentan esos miedos e
inseguridades y quizás cuando pasen los
años y miren para atrás sientan que ha pasado un tren que han perdido y entonces
sea tarde para subirse a él, o quizás no, la elección es sobre todo respetable, puede
que encuentren en la pareja todo lo necesario para sentirse “plenos” como
quienes por alguna razón, no pueden
concebir.
Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, así es el ciclo de la
vida. Una vida que se compone de etapas
y que si te estancas en una de ellas te pierdes las demás. Un defecto o una
virtud mía según se mire, es que no me gusta perderme nada, me gusta vivir el
momento al máximo y me gusta experimentar, sentir que estoy viva y buscar los
buenos momentos porque los malos vienen solos.
El niño quiere ser mayor, el adolescente quiere ser un hombre y el
hombre quiere seguir siendo adolescente para evadirse de sus miedos y sus
responsabilidades eso es lo fácil pero en la dificultad y en el riesgo está la
ilusión y la emoción de la vida , en alcanzar nuevos retos y adquirir
conocimientos para sentirlos y transmitirlos.
Desde el momento en que ves aparecer "la rayita en el predictor" las expectativas
que tenías en tu mente en cuanto a proyectos laborales y personales comienzan a
pasar a un segundo plano, es en ese momento cuando la vida que hasta ahora conocías
y controlabas desaparece y comenzáis tú y tu pareja, una nueva andadura llena
de sorpresas, ilusiones y nuevos proyectos se abren camino pues estáis
engendrando una personita o dos ;) fruto de vuestro amor y felicidad.
Es la mujer la que antes interioriza que va a ser madre pues en esos 9 meses
va sintiendo como cambia su cuerpo como empieza a sentirse dentro una nueva
vida, pero el hombre no debe descuidarse y estar ahí a su lado viviendo y
disfrutando de cada momento y haciéndoles sentir a ambos que ya no son 2 sino 3
y que aunque lo nuevo asusta estando juntos, todo se ve fácil el sentirse padre es solo cuestión de tiempo y voluntad.
A veces idealizamos un momentos en la vida, preparamos todo al mínimo
detalle y confiamos en que saldrán como queremos que sean y no de otra manera
pero por mucho que nos empeñemos, el ser padres tiene algo que lo hace especial
y único desde el minuto cero y es que TODO ES IMPREDECIBLE: el momento de ver el
positivo cuando estamos buscándolo embarazarnos, la primera ecografía, el sexo del bebe, el
momento del parto si dolerá mucho, si será parto natural o cesárea, si nacerá bien, si se parecerá al padre o a
la madre, si comerá y dormirá bien, si se pondrá malito mucho, si lo haremos
bien...
Seguro que todos habéis oído a las abuelas decir que "tener hijos es
sufrir" y no están lejos de la realidad pues yo también lo siento un poco así. Es inevitable pues tus hijos forman parte de
ti y te necesitan para todo pues están indefensos, crecen aprendiendo de nuestras
virtudes y nuestros defectos y al ser un reflejo nuestro “nos hacen ser mejores
personas” o por lo menos el intento de mejorar ciertos aspectos que teníamos descuidados: la escucha, la paciencia, el respeto, la comprensión, la
imaginación...se sufre sí, pero nos recompensan a cada momento. O es que
trabajando no sufrimos?
Ser padres es toda una aventura nueva cada día, una aventura
maravillosa a la vez que estresante y que llega en ocasiones a llevarte a unos límites
que jamás hubieras creído que fueras capaz de soportar, pone a prueba la
relación de pareja y en ocasiones es necesario realizar ciertos reajustes y
cambios en ambos para no llegar a lo que por desgracia ocurre hoy muy a menudo,
la separación y desestructuración familiar.
Papás y mamás, futuros padres, vivamos ésta nueva etapa como se merece,
pasando página de la anterior, compartiendo con nuestros hijos lo que nos
demandan: atención, juegos y cariño, contagiémonos
más de esa bendita inocencia que un día perdimos por el camino, porque tenemos
mucha suerte de estar viviendo ésta aventura de ser padres, las cosas aburridas
de ser adultos pueden esperar J!! Alguno cambiaríais vuestras locas vidas de padres???
Cuando tengáis 1 minuto ver La locura de ser padres y me contáis si no es así!! Feliz fin de semana!!!
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